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¿Estás en una zona de inundación? ¿Tenés que volver a tu casa después de que el agua bajó? Es completamente normal que sientas: angustia, cansancio, enojo o confusión. Volver a tu hogar después de una experiencia así es un desafío, y queremos acompañarte con consejos prácticos para que lo hagas de forma segura, cuidando tu salud física y emocional, y la de quienes te importan.
Un paso importante: reconocé tus emociones
Una situación como esta impacta tanto en lo que nos pasa físicamente como en lo que sentimos. Son válidos el miedo, la tristeza o la culpa. No te exijas estar "bien" todo el tiempo, la recuperación lleva tiempo. Permitite sentir y procesar lo que viviste.
Estrategias para afrontar el regreso 👇🏻
- Descansá y compartí: Aunque haya mil cosas por hacer, es fundamental que descanses y te hidrates bien. No te guardes lo que sentís: hablar con alguien de confianza alivia un montón.
- Pausas conscientes: Tomate unos minutos para vos. Respirar profundo, estirar o sentarte en silencio puede ayudarte a calmar la ansiedad.
- Volvé de a poco a tus rutinas: Lo cotidiano da una sensación de control y estabilidad. Intentá retomar tus hábitos gradualmente.
- Conectate con tu gente: Juntarte con vecinos, familiares o amigos y darse apoyo mutuo, fortalece. Saber que no estás solo/a ayuda mucho.
- Manejá la información: Es importante estar informado, pero evitá la sobrecarga de noticias o imágenes que te generen más angustia. Elegí bien cuándo y cuánto mirar.
Cuidando a los más vulnerables: niños y adultos mayores
La recuperación también incluye ver bien a quienes más nos necesitan:
- Con los niños 👶🏻 Necesitan sentirse protegidos. Escuchalos con paciencia, abrazalos y asegurales que están a salvo. Dejalos jugar, es su forma de procesar lo vivido. Hablá con ellos de forma simple, sin ocultar la verdad, pero sin alarmar. Mantené sus rutinas (horarios, comidas, pequeñas tareas) lo más posible.
- Con los adultos mayores 👩🏻🦳 Están más expuestos al estrés emocional. Acompañalos, escuchalos y ayudalos con trámites o tareas. Preguntales cómo están y prestá atención si se aíslan o se muestran desorientados. No minimices lo que sienten.
Aspectos clave para la seguridad y salud física
Al volver a casa después de una inundación, pueden persistir peligros invisibles que pongan en riesgo tu salud y seguridad, por eso es importante recordar estas precauciones básicas:
Regreso a casa: precauciones iniciales 🏡
- De día y con servicios cortados: Entrá a tu casa durante el día, siempre con el gas y la luz cortados desde afuera. Usá linternas a pilas.
- Ventilá antes de entrar: Abrí puertas y ventanas y esperá al menos 30 minutos para disipar gases o humedad.
- ¡Atención al gas!: Si sentís olor a gas, cerrá la llave principal, salí de inmediato y avisá a las autoridades.
Desinfección, higiene y salud: consejos fundamentales 💧
- Desinfectá a fondo: Usá lavandina (1 taza en 10 litros de agua) para limpiar paredes, pisos y muebles que hayan estado en contacto con el agua de la inundación. Descartá lo que no puedas desinfectar.
- Agua y alimentos seguros: No consumas agua de la canilla sin estar seguro/a de su potabilidad (usá agua envasada o hervila 3 minutos). Descartá alimentos que hayan tocado el agua de la inundación.
- Higiene personal: Lavate bien las manos con agua segura y jabón antes de comer, después de ir al baño y de limpiar. Para el cepillado de dientes, también procurá que sea con agua segura.
- Cuidado con niños y animales: Evitá que los chicos jueguen con agua estancada. Si encontrás animales muertos (como ratas), recogelos con guantes y enterralos en doble bolsa de nylon. Si te pica o muerde un animal, buscá atención médica.
La recuperación después de un desastre natural lleva tiempo y es un proceso. Mantenete en contacto con tus seres queridos y, si sentís que lo necesitás, no dudes en pedir ayuda profesional. No es una señal de debilidad, es un acto de amor y cuidado hacia vos mismo.