Cada 28 de julio, conmemoramos el Día Mundial de la Hepatitis, una oportunidad para poner el foco en esta enfermedad silenciosa que, sin el cuidado adecuado, puede afectar seriamente la salud. Existen cinco tipos: A, B, C, D y E, y todos se pueden prevenir con acciones simples como la vacunación, el control médico y hábitos de higiene.
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, la situación es alarmante: entre enero y junio de 2025 se confirmaron 69 casos, una cifra que casi iguala los 70 casos registrados en todo 2024, que ya había sido un año récord. Para ponerlo en perspectiva, el promedio anual entre 2019 y 2023 era de solo 31 casos.
Los datos actuales muestran que el incremento de casos afecta especialmente a jóvenes entre 20 y 39 años, seguidos por menores de 20 años y adultos mayores.
Es una infección del hígado causada por el virus VHA, que puede ser muy molesta. Sin embargo, muchas personas infectadas no tienen síntomas o tienen muy pocos. Los más comunes son: cansancio extremo, náuseas, vómitos, fiebre, dolor abdominal e ictericia (piel y ojos amarillentos).
El virus se transmite principalmente por la vía fecal-oral, es decir, al ingerir mínimas partículas de materia fecal de una persona infectada. Esto puede ocurrir por:
¡La buena noticia es que es fácil de prevenir!
La vacunación contra la Hepatitis A es muy eficaz y segura. Está incluida en el Calendario Nacional a los 12 meses de vida, pero también se recomienda para:
¡Revisá tu carnet y consultá a tu médico!
Si tenés síntomas compatibles o sospechás haberte expuesto, es fundamental que consultes a un médico lo antes posible. Un simple análisis de sangre lo confirmará. No hay tratemiento específico, se recomienda: reposo, hidratación y una dieta adecuada. En la mayoría de los casos, la recuperación es completa en semanas.
Saber qué es la Hepatitis A, cómo prevenirla y cuándo buscar ayuda médica es clave para mantenernos sanos y cuidar a otros.