Tanto en casa como en un viaje, los imprevistos pueden pasar en cualquier momento. Un corte en la cocina, una torcedura durante una caminata o una fiebre repentina pueden arruinar el día si no estamos preparados 😥 Contar con un botiquín de primeros auxilios básico hace la diferencia entre resolver rápidamente un problema o tener que salir corriendo a una farmacia. ¡Mejor prevenir que curar!
Si todavía no armaste el tuyo, o si creés que le falta algo, te dejamos una lista con los elementos esenciales que no pueden faltar. 😉
Un buen botiquín debería tener materiales genéricos de uso común para todas las personas, rotulados y verificados según su fecha de vencimiento. No debe contener medicamentos. Es recomendable mantenerlo en un lugar accesible a todas las personas, fresco y seguro. Acá te dejamos los elementos imprescindibles:
Guantes descartables de látex: esenciales para evitar el contacto directo con heridas y prevenir infecciones.
Depende de tu estilo de vida, pero algunas opciones clave son:
Ubicalo en un lugar de fácil acceso, lejos de la humedad y fuera del alcance de los niños. Revisalo periódicamente para reponer lo que haga falta.
Si viajás seguido, llevar un botiquín en la guantera o baúl puede ser de gran ayuda ante imprevistos en la ruta.
Los elementos básicos que se les aconseja tener a los conductores son:
Dato importante: todas las pastillas y los fármacos que se colocan dentro del botiquín tiene fecha de vencimiento. Es necesario verificarla y cambiar las pastillas en caso de que estén vencidas. Además, tener a mano un manual de primeros auxilios seguramente sea de utilidad ante una situación de emergencia.
Si te gusta la aventura, un botiquín compacto es esencial. Elegí una versión liviana con lo básico para primeros auxilios.
Tomate un minuto para revisar si tenés todos estos elementos en tu botiquín. Una buena preparación puede evitar complicaciones y darte tranquilidad en cualquier situación. ¡Nunca está de más prevenir! 😉